Shorty’s Barbecue permanece en el mismo lugar donde fue fundado en 1951. Shorty’s Barbecue, cada vez más ocupado, U.S. 1 tiene 70 años, pero parece que el tiempo finalmente se ha puesto al día con el favorito de South Miami.
Los antiguos propietarios de Shorty han vendido la propiedad a la empresa de gestión de apartamentos Atlantic Pacific Companies y a los desarrolladores inmobiliarios Florida Value Partners por 14,5 millones de dólares. El acuerdo, que incluye un taller de carrocería en el vecindario, asegura a Shorty’s un contrato de arrendamiento por cinco años y ofrece incluir el restaurante Barbecue en el futuro cuando se desarrolle el sitio.
“No vamos a ninguna parte; el negocio se quedará. No vamos a cerrar”, dijo la directora de marketing de Shorty, Bayley Ramos.
El difunto Shorty Allen (que vivió hasta los 104 años) fundó el restaurante en 1957, en 9200 S. Dixie Hwy. en torno a una idea simple y un menú más simple: pollo y costillas que tardan exactamente 2 horas y media en cocinarse, una comida para las masas. Las mesas de picnic comunales a cuadros, una bandera estadounidense y fotos en blanco y negro de «Shorty» Allen en la pared contaban la historia de un negocio sin pretensiones.
Es por eso que después de que se quemó en 1972, los lugareños que amaban las comidas económicas y el ambiente discreto regresaron, eventualmente con sus hijos y nietos a cuestas. Incluso después de que Allen lo vendió en 1980, siguió siendo un elemento básico de Miami para la nostalgia y la salsa Shorty.
Los nuevos propietarios ampliaron las ubicaciones de apertura en Davie, West Miami y Doral, la última vendida en octubre de 2021 por $6.1 millones.
El destino de Shorty no está sellado. Ramos dijo que los nuevos dueños son fanáticos de Shorty y esperan mantener un restaurante incluso después del desarrollo.